Templo en el Oído, espacio de intimidad y espera; enclave de silencio.
Abierto a lo inmaterial, ilimitado, inasible. A lo inaudito.
Escuchar para hospedar; escucha que es acto, riesgo, cambio.
Sonidos y silencios que nos transforman: música.


Nuestro nombre proviene de los Sonetos a Orfeo, de Rainer Maria Rilke (en alemán, “Tempel im Gehör”).

Símbolo del pasaje del oír al escuchar, Rilke alude con esta metáfora al recinto que Orfeo, músico y poeta mítico, erigió en el interior de los seres para permitirles alcanzar el mundo del espíritu.

Para Templo en el Oído los libros —esas “perfectas máquinas de leer” y, a la vez, “objetos de arte” (P. Valéry)— son el vehículo para inspirar el interés por distintos artistas, obras, estilos y formas de pensar la música que merecen un lugar en el mercado editorial en español. Nos gusta imaginar que operarán nuestras máquinas, antes que meros usuarios, lectores ávidos de experiencias significativas con la música.

En Disonancias, nuestra colección inaugural diseñada por Tholön Kunst, publicaremos principalmente estudios monográficos.

Con Carla Bley, de Amy C. Beal, comenzamos a escribir las primeras páginas de ese “libro único” que es el catálogo de una editorial (R. Calasso), e invitamos a los lectores a recorrer cada nuevo capítulo.